Las posturas de yoga o Asanas por su nombre en sánscrito, son un medio que brinda el yoga para alcanzar, a través de la concertación, el bienestar mental, espiritual y físico.
Una Asana o postura implica permanecer inmóviles durante un tiempo, sin esfuerzo alguno; de tal manera que una postura (Asana) debe llegar a realizarse de manera fácil y cómoda a la vez.
Condiciones básicas que deben cumplir las posturas de Yoga
Para que la ejecución correcta de una postura cause el efecto que se busca, esta debe cumplir con tres condiciones básicas:
- Inmovilidad
- Estabilidad
- Ausencia de Esfuerzo
Principales Beneficios
El número de las posturas de yoga es infinito y muchas de ellas son inclasificable, sin embargo, cada postura en sí, es una unidad completamente estructurada que produce individualmente efectos específicos.
Con cada postura se logra:
- Que el sistema músculo- esquelético- articular trabaje de un modo diferente por el tiempo que se practica la postura.
- Estimular viseras y órganos internos para obtener un mejor funcionamiento a través de la acción mecánica de compresión o masaje que recibe de manera natural.
- Activar varios centros nerviosos que favorecen la sensibilidad interna.
- Revitalizar el organismo a través de la modificación momentánea de circulación
- Oxigenar de forma plena y natural el organismo, pues cada postura termina un modo de respiración específica.
- Estimular puntos energéticos específicos del cuerpo humano, Chakras, favoreciendo el equilibrio energético y desbloqueando canales por donde transita la energía vital.
La clave para una práctica exitosa de las posturas de yoga está en la precisión, lentitud y concentración que se tenga durante la práctica, nos siendo necesario inicialmente lograr la extensión o flexión completa que se enseña, porque una postura completa y bien alineada se logrará con el tiempo de manera paulatina y ascendente.
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Namaste 💜